¿Existieron realmente gigantes en Estados Unidos?

Descubrimientos en Nevada sugieren la presencia histórica de una tribu de gigantes que habría interactuado con los nativos americanos.

 El misterio de los gigantes pelirrojos encontrados en la cueva de Lovelock (photo credit: Ancient Citizens)
El misterio de los gigantes pelirrojos encontrados en la cueva de Lovelock
(photo credit: Ancient Citizens)

Existe un debate entre los académicos sobre la autenticidad de las afirmaciones relacionadas con los "Gigantes de Lovelock". Durante las primeras excavaciones, se reportaron los hallazgos de restos pertenecientes a dos gigantes de cabello rojizo. Uno correspondía a una mujer de 1.98 metros de altura, y el otro, a un hombre que superaba los 2.44 metros.

No obstante, investigaciones más profundas no lograron hallar evidencias que sostuvieran dichas aseveraciones. En la obra de Sarah Winnemucca Hopkins, "Life Among the Piutes: Their Wrongs and Claims", no se hace mención a gigantes, sino más bien a individuos descritos como bárbaros.

Los estudios realizados por la Universidad de Nevada indican que uno de los supuestos "gigantes" medía en realidad solo 1.83 metros, contradiciendo los 2.44 metros inicialmente afirmados.

Poco después de la segunda excavación en 1931, un artículo en el periódico local Nevada Review-Miner reveló el hallazgo de dos esqueletos gigantes en el lecho seco de un lago cerca de Lovelock, con estaturas de 2.60 metros y 3 metros, respectivamente. Estos fueron enterrados de una manera que recordaba las prácticas del antiguo Egipto. Aunque pueda sonar inverosímil, la leyenda sobre estas personas inusuales se diseminó por todo el continente americano.

Por ejemplo, en el siglo XVI, el conquistador español Pedro Cieza de León registró una leyenda peruana ancestral sobre el origen de estos gigantes. Según documentó, estas figuras arribaron por mar en balsas de cañas, similares a grandes embarcaciones, y eran de tal altura que un hombre promedio apenas les llegaba a las rodillas. Más al norte, en las montañas andinas entre Perú y Bolivia, se descubrieron cráneos alargados. Se estima que estos restos tienen alrededor de 3,000 años de antigüedad y son significativamente más grandes que los de humanos modernos. Curiosamente, algunos de estos cráneos tenían cabello rojo.

Los escépticos también argumentan que el teñido químico realizado en el suelo después del entierro es una razón plausible para el cabello rojo encontrado en los restos en lugar de cabello negro, como la mayoría de los nativos americanos de la región. Se preguntan cómo una supuesta raza fuerte podría haber desaparecido del mundo.

Los Si-Te-Cah: Los gigantes de la mitología Paiute

Las tribus Paiute de la región aparentemente tienen la respuesta a esta pregunta. Según su mitología, los "Si-Te-Cah", como los llaman, libraron una guerra contra ellos y otras tribus vecinas, causando terror y destrucción. Después de años de lucha, las tribus se unieron contra este formidable enemigo.

Las tribus finalmente expulsaron a los últimos gigantes restantes, quienes buscaron refugio dentro de la cueva de Lovelock. Las tribus aprovecharon la oportunidad y prendieron fuego a la entrada de la cueva, asfixiando y quemando vivos a los pocos Si-Te-Cah que quedaban.

Sorprendentemente, se encontraron evidencias de un incendio extremo cerca de la entrada de la cueva durante los descubrimientos iniciales en 1911, según informó el History Channel.

Aunque estos gigantes puedan parecer productos de una imaginación fértil, es difícil ignorar este hallazgo y no considerar que tal vez los Paiute saben más de lo que pensamos.