El museo del Holocausto en los Países Bajos era muy necesario - opinión

Hoy, en medio del paso del tiempo, volvemos a ser testigos de una tendencia antisemita y de ignorancia demasiado familiar y preocupante.

 EL ESCRITOR (izquierda) se reúne con el Rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos y el Presidente Isaac Herzog en la inauguración del nuevo Museo Nacional del Holocausto de los Países Bajos en Ámsterdam. (photo credit: YAD VASHEM)
EL ESCRITOR (izquierda) se reúne con el Rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos y el Presidente Isaac Herzog en la inauguración del nuevo Museo Nacional del Holocausto de los Países Bajos en Ámsterdam.
(photo credit: YAD VASHEM)

Al viajar a los Países Bajos, me sorprende un profundo sentido de historia en proceso. Este no es solo un simple viaje; marca un momento crucial, ya que los Países Bajos presentan su primer museo oficial del Holocausto, un conmovedor testimonio del compromiso de la nación de enfrentar los oscuros capítulos del pasado reciente y abrazar un futuro arraigado en la memoria y la educación.

Al inaugurar este museo junto a destacadas figuras de la realeza y política neerlandesas, me vienen a la mente las palabras de Elie Wiesel: "Para los muertos y los vivos, debemos ser testigos". Y, de hecho, al ser testigos de esta ocasión histórica, honramos la memoria de aquellos cruelmente y horripilantemente asesinados durante el Holocausto y reafirmamos nuestro compromiso colectivo de asegurar que sus historias nunca sean olvidadas.

Este museo simboliza un hito, casi 80 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial. Subraya el reconocimiento de los Países Bajos del impacto devastador del Holocausto, especialmente en la población judía holandesa, con el porcentaje más alto de judíos asesinados entre los países europeos occidentales ocupados por la Alemania nazi.

Sin embargo, más allá del mero simbolismo, el establecimiento de este museo no es solo un gesto, sino un testimonio firme de la dedicación de los Países Bajos a la verdad y la memoria. Nos obliga a enfrentar verdades incómodas sobre el pasado, incluido el reconocimiento de cómo un segmento de la población holandesa estuvo involucrado en la campaña antisemita de la Alemania nazi y su intento de aniquilar al pueblo judío y la cultura judía.

Por eso, además de mi participación en las ceremonias de apertura de este nuevo museo del Holocausto, tengo el privilegio de otorgar este codiciado premio a los descendientes de tres valientes ciudadanos holandeses, reconocidos por Yad Vashem como Justos entre las Naciones. Estas personas encarnaron un espíritu de humanidad que estaba listo para luchar contra males inimaginables durante el Holocausto. Sus historias se suman al complejo tapiz del recuerdo del Holocausto y sirven como faros de esperanza e inspiración para la humanidad tanto en nuestro tiempo presente como en el futuro.

 El presidente israelí Isaac Herzog llega a la Sinagoga Portuguesa el día de la inauguración del Museo Nacional del Holocausto, en Ámsterdam, Países Bajos, el 10 de marzo de 2024. (credit: REUTERS/PIROSCHKA VAN DE WOUW)
El presidente israelí Isaac Herzog llega a la Sinagoga Portuguesa el día de la inauguración del Museo Nacional del Holocausto, en Ámsterdam, Países Bajos, el 10 de marzo de 2024. (credit: REUTERS/PIROSCHKA VAN DE WOUW)

Hoy, en medio del paso del tiempo, una vez más somos testigos de una tendencia de antisemitismo e ignorancia lamentablemente familiar y preocupante. El 30 de noviembre de 1943, Esther “Etty” Hillesum, una joven intelectual judía holandesa, fue asesinada. Poco antes de ser deportada de los Países Bajos a su muerte en Auschwitz, ella escribió:

"Si somos incapaces de ofrecer al mundo empobrecido después de la guerra nada más que nuestros cuerpos, y un nuevo significado, que surge de nuestra situación y angustia, no será suficiente. Desde los campos mismos, nuevos pensamientos deben proyectarse hacia adelante y una nueva comprensión necesita arrojar nueva luz sobre nuestras alambradas".

Casi 80 años después, las conmovedoras palabras de Hillesum resuenan profundamente con el estado actual de conciencia del Holocausto, especialmente en los Países Bajos.

Niegue el Holocausto entre la juventud holandesa

A pesar de que cerca del 75% de la población judía de los Países Bajos fue asesinada durante el Holocausto, en la actualidad, la mayoría, el 53%, incluidos el 60% de los Millennials y la Generación Z holandeses encuestados en la Encuesta de Conciencia del Holocausto en los Países Bajos de la Conferencia de Reclamaciones 2022, no citaron a los Países Bajos como un país donde tuvo lugar el Holocausto.

Esta llamativa brecha de conocimiento resalta el papel crítico que instituciones como Yad Vashem desempeñan al proporcionar un contexto histórico preciso y recursos educativos. Con su enfoque pedagógico único y riqueza de materiales educativos, Yad Vashem está preparado para apoyar a los Países Bajos mientras asume la plena responsabilidad de la educación sobre el Holocausto.

Etty Hillesum y su legado encapsulan un profundo llamado a la acción. El camino hacia la educación y conmemoración del Holocausto debe ser continuo. La inauguración del primer museo oficial del Holocausto en los Países Bajos es un paso significativo hacia adelante. Es un testimonio de la resistencia del espíritu humano y un solemne compromiso de nunca olvidar las lecciones del pasado.

Como presidente de Yad Vashem, me siento honrado de estar al lado de los Países Bajos en este momento crucial, mientras reafirmamos nuestro compromiso con el recuerdo. Juntos, asegurémonos de que las voces de las víctimas sean escuchadas, sus historias preservadas y su memoria honrada para las generaciones futuras.

El escritor ha sido presidente de Yad Vashem desde agosto de 2021.