Cómo cocinar con tus hijos puede ser terapéutico

Cocinar juntos puede ayudar a los niños a regularse, calmarse, procesar y comprender.

  (photo credit: SHUTTERSTOCK)
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El devastador impacto del ataque terrorista del 7 de octubre alteró nuestras vidas y nos dejó emocionalmente abrumados.

Con muchas instituciones educativas cerradas y los niños pasando períodos prolongados en casa, los padres ahora tienen la importante responsabilidad de mediar la realidad y apoyar la salud mental de sus hijos. Participar en actividades de cocina juntos puede proporcionar múltiples beneficios para los niños en tiempos tan desafiantes.

La cocina: Una distracción del aburrimiento y la ansiedad

Cocinar ofrece una distracción del aburrimiento y la ansiedad, brindando un respiro bienvenido de las tensiones que les rodean. También se convierte en una plataforma para el procesamiento emocional y el diálogo abierto entre padres e hijos. Mor Daniel, un terapeuta emocional que se especializa en cocina y arte, autor de "Cocinar Juntos: Terapia para Niños a través de la Cocina" y coordinador del curso "Cocina Emocional" en el Centro Académico Levinsky-Wingate, ofrece valiosos consejos sobre actividades empoderadoras para tus hijos.

Establecer una rutina se vuelve aún más crítico en ausencia de horarios escolares regulares.

Establecer horarios fijos de sueño, juego y comidas proporciona estabilidad tanto para padres como para hijos. Involucrar a los niños en la rutina de cocinar puede ayudar a instaurar un sentido de estructura y organización. Por ejemplo, asignar a cada niño la tarea de ayudar a un padre a preparar una comida les permite sentirse responsables y que están contribuyendo.

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Los niños ansían la presencia de sus padres, tanto física como emocionalmente.

Cocinando juntos, los padres pueden pasar tiempo de calidad con sus hijos de una manera significativa. Además de fortalecer lazos, los niños también se benefician del movimiento y la estimulación sensorial involucrados en el proceso de cocinar. Cada ingrediente presenta un olor, sabor y textura únicos que pueden impactar positivamente en sus experiencias sensoriales y en la regulación emocional.

Fomentando la responsabilidad, los padres pueden involucrar a sus hijos en la preparación de comidas, permitiéndoles encargarse de una comida al día.

Esta responsabilidad fomenta habilidades como la planificación, la iniciativa y la organización. Reconocer sus esfuerzos y enfatizar cómo su contribución ayuda a la familia puede aumentar su confianza. Los padres también pueden involucrar a sus hijos en hornear pasteles o galletas para soldados, evacuados o heridos, destacando la importancia de sus acciones.

Para ayudar a los niños a entender y procesar la situación actual, los padres deben comunicar la verdad de una manera apropiada para su edad sin abrumarlos. Participar en conversaciones durante las actividades de cocina proporciona un entorno relajado y natural para discutir sus pensamientos, entendimiento y emociones.

Preguntas metafóricas, como "¿Qué te rodea en un día como este?" o "¿Cómo te hace sentir esta conversación?" pueden facilitar discusiones más profundas.

Crear un ambiente hogareño agradable es crucial para el bienestar de los niños. Elegir recetas que evoquen recuerdos positivos o que brinden alegría puede ayudar a mejorar el estado de ánimo general en casa. Por ejemplo, hornear un pastel de cumpleaños o preparar un plato que recuerde a una tradición familiar querida puede levantar el ánimo y crear un ambiente positivo.

Los padres pueden considerar los siguientes consejos para potenciar las actividades de cocina con sus hijos:

1. Elijan recetas que permitan libertad de elección, permitiendo a los niños tomar decisiones y sentirse en control.

2. Opten por recetas tolerantes que no requieran medidas precisas, dando a los niños espacio para la creatividad sin miedo a arruinar el plato.

3. Seleccionen recetas que fomenten la creatividad, permitiendo a los niños experimentar y explorar diferentes métodos de preparación.

4. Prueben recetas que involucren trabajo colaborativo y requieran sentarse juntos, fomentando un sentido de unión y comodidad.

5. Prioricen recetas con resultados relativamente rápidos, ofreciendo un claro inicio, desarrollo y final en un corto plazo de tiempo.

Al participar en actividades de cocina terapéutica con sus hijos, los padres pueden proporcionar un entorno de apoyo para procesar emociones, fomentar la resiliencia y fortalecer los lazos familiares durante tiempos desafiantes.