Enfermedades invernales: Cómo mantenerse saludable en esta temporada de gripe y COVID

Este invierno, los israelíes se enfrentan a hospitales superpoblados, largas esperas en urgencias y altas tasas de gripe en Israel. Aquí hay algunos consejos sobre prevención de enfermedades.

 Congestión en las urgencias de un hospital (photo credit: AVSHALOM SASSONI)
Congestión en las urgencias de un hospital
(photo credit: AVSHALOM SASSONI)

El clima invernal puede haber llegado tarde este año, pero las enfermedades de invierno han estado azotando a Israel durante varios meses ya, con resultados preocupantes. Los hospitales están llenos a su máxima capacidad, la espera en la sala de emergencias a veces se prolonga hasta 15 horas, y muchos pacientes en grupos de riesgo han sido ingresados en las unidades de cuidados intensivos.

En las últimas semanas, ha habido una disminución moderada en la incidencia de COVID, pero otras enfermedades invernales siguen muy activas: los datos del Ministerio de Salud indican un máximo de cinco años en la incidencia de la gripe. Los hospitales y clínicas de los seguros de salud también están saturados de consultas debido a infecciones bacterianas pulmonares.

Las enfermedades invernales a menudo se propagan debido a que las personas permanecen en interiores en espacios cerrados que no están suficientemente ventilados. Algunas de las enfermedades invernales más destacadas que nos afectan son: resfriados, bronquiolitis, gripe y COVID, así como la neumonía bacteriana.

No hay antibióticos contra los virus, y el tratamiento se concentra en la supervisión médica, aliviar los síntomas a medida que aparecen, reducir la fiebre y beber mucho líquido, y sobre todo – proteger el sistema inmunológico: Las vacunas contra la gripe y el COVID proporcionan muy buena protección contra enfermedades graves y son especialmente importantes para cualquier persona en riesgo, como bebés, mujeres embarazadas, ancianos y enfermos que sufren de inmunosupresión.

El tratamiento contra la bacteria neumocócica, que a menudo provoca neumonía grave, es con antibióticos. Los síntomas de la neumonía a menudo incluyen fiebre, tos y vómitos, e inflamación de los pulmones que se puede detectar mediante una radiografía de tórax o una prueba de ultrasonido.

  (credit: INGIMAGE)
(credit: INGIMAGE)

Mis recomendaciones:

  1. Asegúrese de vacunarse todos los años contra la gripe y el COVID. Los lactantes y los mayores de 65 años, o las personas inmunodeprimidas, también deben recibir la vacuna antineumocócica una vez cada cinco años.
  2. Si ya está enfermo, mantenga la higiene, tosa en el codo, ventile su casa, utilice mascarilla cuando esté en público y evite ir al colegio o al trabajo.
  3. Estas son las señales de alarma: en caso de fiebre durante más de tres días, vómitos más de tres veces al día, no orinar durante más de 10 horas, respiración rápida (más de 20 respiraciones por minuto en un adulto, más de 40 en un niño y más de 50 en un bebé) o incapacidad para completar una frase, busque atención médica inmediata.
 Medidor de consumo (credit: PR)
Medidor de consumo (credit: PR)

Desmintiendo mitos

¿Quién no ha escuchado a una madre o abuela diciéndote que te abrigues bien para no resfriarte?

Este dicho se transmite de generación en generación, pero ¿realmente las bacterias y los virus se ven afectados por la temperatura?

Pues – el frío y la lluvia no causan resfriados ni la gripe. Los resfriados tampoco debilitan el sistema inmunológico. En países del hemisferio norte, como en los países escandinavos, la tasa de incidencia de la gripe y otras enfermedades de invierno no es mayor, a pesar del frío intenso.

¿Y qué hay del COVID?

Incluso en años recientes, a veces los casos de COVID alcanzaron su punto máximo precisamente en la temporada de verano. ¿Por qué, entonces, se dan más resfriados en invierno? Debido a la estacionalidad en la actividad de los virus, y principalmente por la tendencia de las personas a pasar tiempo en espacios cerrados, la falta de ventilación y una mayor proximidad entre sí – lo cual aumenta la transmisión de virus de persona a persona.

Consejo de Salud

Además de un botiquín de primeros auxilios, suelo recomendar a mis pacientes que se equipen con equipo médico básico que les pueda proporcionar mucha información sobre su estado de salud.

Especialmente en invierno, deberías tener en casa un termómetro, un dispositivo de monitoreo de presión arterial y un oxímetro de pulso que revise los niveles de oxígeno y pulso en sangre. También vale la pena adquirir kits de prueba rápida para estreptococo, COVID y la gripe, que se pueden obtener en cualquier cadena de farmacias, así como un inhalador para aliviar los síntomas de falta de aliento y tos.