¿Es mejor tener una dieta vegana o una omnívora?

El camino complejo para encontrar una respuesta inequívoca entre las dietas vegana y omnívora en lo que respecta a la investigación nutricional.

  Veganism vs Paleo (photo credit: IDO SHAHAM)
Veganism vs Paleo
(photo credit: IDO SHAHAM)

Recientemente ha habido una avalancha de nuevos programas de televisión y streaming que tratan temas de nutrición y salud.

La serie de Netflix You Are What You Eat: A Twin Experiment reavivó el debate sobre cuál es la mejor dieta. Esta serie documental se presenta como una investigación exhaustiva sobre los efectos de las dietas vegana versus omnívora, y se basa en estudios nutricionales realizados en gemelos fraternos e idénticos, lo que controla los factores genéticos.

Pero, ¿esta investigación realmente ofrece ideas valiosas, o es solo otra serie diseñada para entretener y generar ruido?

Un artículo publicado por el Dr. Peter Attia examinó el tema en profundidad. El estudio, que apareció en la serie, reclutó pares de gemelos fraternos e idénticos que fueron asignados al azar para que uno recibiera una dieta vegana mientras que el otro recibía una dieta omnívora, durante ocho semanas.

Ambos grupos fueron sometidos a un monitoreo exhaustivo de la adherencia dietética y medidas de salud metabólica durante todo el período del estudio. Los resultados indicaron una disminución en los niveles de colesterol LDL y una disminución en el peso corporal entre los participantes que siguieron una dieta vegana en comparación con aquellos que siguieron una dieta omnívora.

A pesar de las mejoras observadas, varias limitaciones desafían la validez del estudio

En primer lugar, los participantes reportaron una menor satisfacción con la dieta vegana, lo que plantea la preocupación de que a largo plazo, las personas encuentren difícil adherirse a esta dieta (el estudio solo duró ocho semanas). Además, el estudio no aisló variables nutricionales específicas como el consumo total de calorías y el consumo de proteínas, grasas y carbohidratos esenciales para una comparación precisa entre los grupos de estudio.

Una falla fundamental en la investigación que se llevó a cabo fue que no hubo control sobre factores nutricionales clave entre el grupo de veganos y el grupo de omnívoros. Resulta que la ingesta calórica y las grasas saturadas eran significativamente diferentes entre los grupos, con el grupo vegano recibiendo accidentalmente una dieta que era más limitada en calorías y con una menor cantidad de grasa saturada. Esta falla fundamental pone en duda todas las conclusiones del estudio con respecto a los beneficios para la salud de la dieta vegana, porque no está claro si esto se debe a la dieta vegana en sí misma o simplemente a la restricción calórica.

La investigación basada en una división arbitraria de dietas en dietas basadas en plantas versus dietas basadas en animales ignora la complejidad que existe dentro de estos grupos. Los hongos y la levadura, por ejemplo, están más cerca del reino animal que del reino vegetal, entonces ¿por qué se permiten en la dieta vegana? ¿Y qué hay de las bacterias encontradas en vegetales encurtidos o algas marinas, que no están cerca ni del reino vegetal ni del animal? La distinción entre una dieta basada en plantas y una dieta basada en animales carece de base científica, ya que ignora los variados perfiles nutricionales en cada grupo. En lugar de centrarse en la fuente de los alimentos, los efectos de las diferentes dietas deberían evaluarse en función de su composición química.

Si bien hemos descartado la base científica de la investigación publicada en la serie, no se debe ignorar que para ciertas personas puede haber un beneficio potencial en una dieta basada en plantas. Factores como la influencia ambiental, las creencias religiosas y el bienestar animal pueden influir en sus elecciones más allá de consideraciones puramente de salud. Sin embargo, estas motivaciones no deben hacer sombra a la necesidad de una investigación científica rigurosa de las intervenciones dietéticas.

En conclusión, la serie documental que recientemente apareció en Netflix promocionando dietas a base de plantas no proporciona evidencia científica confiable. A pesar del intento del estudio de la serie de controlar los factores genéticos, su diseño defectuoso compromete su validez.

A diferencia de intentar dividir las dietas en diferentes tipos de manera simplista como la realizada en el estudio de esta serie, los estudios futuros deberían basarse en evaluaciones dietéticas completas para proporcionar recomendaciones dietéticas basadas en evidencia. En última instancia, si bien el entretenimiento tiene un lugar en nuestras vidas, no debe ser confundido con una rigurosa investigación científica de la cual se puedan deducir conclusiones.

La Dra. Dalit Dariman-Medina es una experta en medicina familiar y medicina integrativa y funcional.