Rabino demanda a JetBlue, retirado por negarse a sentarse junto a mujer

Este incidente no es el primer encuentro de JetBlue con acusaciones de antisemitismo.

Judíos ortodoxos en Nueva York (photo credit: REUTERS/CAITLIN OCHS)
Judíos ortodoxos en Nueva York
(photo credit: REUTERS/CAITLIN OCHS)

El rabino Abraham Lunger, judío ortodoxo de Nueva York, ha demandado a JetBlue por un polémico incidente que ha suscitado acusaciones de antisemitismo. La demanda tiene su origen en un suceso en el que Lunger fue expulsado de un vuelo de Palm Springs a Nueva York tras solicitar un cambio de asiento para no sentarse junto a una mujer, alegando sus creencias religiosas.

El enfrentamiento comenzó cuando una azafata, seguida del piloto, le exigieron que volviera a su asiento original, y acabaron sacándolo del avión.

JetBlue, la aerolínea estadounidense en el centro de esta disputa, fue acusada de discriminación religiosa. La experiencia de Lunger tuvo lugar en vísperas de Rosh Hashaná, por lo que el incidente fue especialmente conmovedor para la comunidad ortodoxa.

Reconocible por su atuendo tradicional, que incluía un abrigo y un sombrero negros, junto con sus patillas, Lunger viajaba con sus dos hijas. Por desgracia, sus asientos no estaban juntos y, a pesar de sus esfuerzos, no pudo conseguir asientos contiguos en el mostrador de facturación. El personal de la aerolínea le sugirió que cambiara su asiento por el de otro pasajero.

El polémico tema del intercambio de asientos

La cuestión del intercambio de asientos para adaptarse a las preferencias religiosas ha sido polémica, especialmente después de que en 2017 se prohibiera legalmente a la aerolínea israelí El Al pedir a las mujeres que cambiaran de asiento a petición de los hombres ortodoxos. Lunger afirmó que no esperaba que JetBlue obligara a nadie a cambiar de asiento.

Un avión de Jet Blue aterriza en el aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York, el 29 de agosto de 2012. (credit: REUTERS/LUCAS JACKSON)
Un avión de Jet Blue aterriza en el aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York, el 29 de agosto de 2012. (credit: REUTERS/LUCAS JACKSON)

Cuando se dio cuenta de que una mujer se sentaría a su lado, preguntó amablemente a los demás pasajeros si alguien estaría dispuesto a intercambiar los asientos. Un pasajero accedió al cambio, pero una azafata intervino, indicando en voz alta a Lunger que volviera a su asiento asignado.

La demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de Nueva York subraya: "El rabino Lunger se esforzó por defender sus convicciones religiosas sin imponerse a los demás, sin recurrir ni una sola vez a la fuerza, alzar la voz o proferir amenazas".

Tras el altercado con la azafata, intervino el piloto, aduciendo posibles problemas de peso y equilibrio como razón por la que no estaba permitido intercambiar los asientos. Ante la negativa de Lunger, el piloto decidió expulsarlo del vuelo. Posteriormente, JetBlue dejó a Lunger y a sus hijas varados en Palm Springs sin asistencia, llegando incluso a retener su equipaje para evitar retrasos en el vuelo.

Esta batalla legal pone de relieve múltiples violaciones de los derechos civiles y de discriminación, y Lunger solicita una indemnización por daños y perjuicios y por angustia emocional.

Este incidente no es el primer encuentro de JetBlue con acusaciones de antisemitismo. Anteriormente, una pareja judía de Queens, Nueva York, alegó que fueron expulsados injustamente de un vuelo de JetBlue debido a su apariencia ortodoxa, tras recibir un trato despectivo por parte del personal de la aerolínea. En otro caso ocurrido en 2022, JetBlue se enfrentó a una demanda de una empresa de certificación kosher, que acusaba a la aerolínea de vender alimentos no kosher con marcas de certificación fraudulentas.