Nuevo análisis de sangre desarrollado para enfermedad crónica que suele afectar a las mujeres

La herramienta, que aún está en fase de validación, podría estar disponible en centros de salud en aproximadamente dos años, según el equipo de investigación.

 Universitat Rovira i Virgili de Cataluña. (photo credit: Wikimedia Commons)
Universitat Rovira i Virgili de Cataluña.
(photo credit: Wikimedia Commons)

La fibromialgia es un trastorno caracterizado por un dolor musculoesquelético generalizado, junto con fatiga, trastornos del sueño, memoria y estado de ánimo. Es más probable que las mujeres padezcan de esta enfermedad que los hombres y, durante años, los médicos sabían muy poco sobre ella, por lo que a menudo les decían a las mujeres que era "solo en su cabeza".

Muchas personas que tienen fibromialgia también sufren de cefaleas de tensión, depresión, ansiedad, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) (como rechinar los dientes), migraña, síndrome de vejiga dolorosa y síndrome de intestino irritable. Los investigadores ahora creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor al afectar la manera en que el cerebro y la médula espinal procesan señales dolorosas y no dolorosas. Los síntomas a menudo comienzan después de un trauma físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo.

El sueño a menudo se ve interrumpido por el dolor, y muchos pacientes con fibromialgia tienen otros trastornos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas y la apnea del sueño. Un síntoma comúnmente conocido como "niebla fibro" perjudica la capacidad de enfocarse, prestar atención y concentrarse en tareas mentales. Sin embargo, a veces los síntomas se acumulan gradualmente con el tiempo sin un evento desencadenante único.

Puede confundirse fácilmente con otros trastornos como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la osteoartritis o el dolor crónico de espalda baja. Esto significa que llegar a un diagnóstico no es fácil ni rápido y, por lo tanto, termina teniendo un impacto en la calidad de vida y la salud mental de las personas que lo padecen.

Aunque no hay cura para la fibromialgia, se han utilizado una variedad de medicamentos para controlar los síntomas. El ejercicio, la relajación y las medidas de reducción del estrés también pueden ayudar.

 Cirujano plástico hablando con un paciente (credit: Dr. Ira Savetsky)
Cirujano plástico hablando con un paciente (credit: Dr. Ira Savetsky)
Ahora, un equipo de investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV) en Cataluña (España), la Universidad de Ohio y la Universidad de Texas ha desarrollado un método innovador que permite diagnosticar de manera confiable la fibromialgia a partir de una muestra de sangre.

Identificación de la enfermedad

Identificar esta enfermedad hoy en día es altamente complejo, principalmente porque los síntomas son similares a los de otras patologías reumáticas y al Covid-19 persistente. Este nuevo estudio, dijeron, representa un paso significativo hacia adelante en el diagnóstico preciso y la personalización del tratamiento para los pacientes y, al mismo tiempo, abre nuevas vías para la investigación de esta patología y la atención clínica.

Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Biomedicines bajo el título "Diagnóstico temprano de la fibromialgia utilizando espectroscopia Raman potenciada por superficie combinada con quimiometría".

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores recolectaron muestras de sangre de tres grupos diferentes: personas diagnosticadas con fibromialgia, aquellas con enfermedades reumáticas similares y aquellas sin ninguna de estas patologías, quienes sirvieron como grupo de control.

Se utilizó una combinación de técnicas para aislar y analizar señales químicas específicas en la sangre que podrían ayudar a diferenciar la fibromialgia de otras enfermedades con efectos sobre la salud similares, con el objetivo de abrir una vía de diagnóstico más precisa y rápida.

Las muestras de sangre se sometieron a un proceso llamado filtración que permite concentrarse en una parte muy específica de la sangre que contiene moléculas pequeñas, conocidas como la fracción de bajo peso molecular. Estas moléculas pueden incluir una variedad de sustancias, como aminoácidos, que actúan como los bloques constructores de las proteínas.

Para analizar estas pequeñas moléculas, los investigadores utilizaron la técnica de la espectroscopía Raman, que consiste en "iluminar" las muestras con una luz láser especial y estudiar cómo reaccionan, lo que hace posible observar qué moléculas están presentes y en qué cantidades basándose en la forma en que la luz interactúa con ellas. Para refinar aún más este proceso, también utilizaron nanopartículas de oro que aumentan la señal que reciben de las moléculas pequeñas y hacen que los resultados sean más transparentes y fáciles de interpretar.

Con la ayuda de un método estadístico, las muestras se clasificaron en categorías sobre la base de sus características químicas de modo que se pudieran determinar las diferencias entre grupos. Los resultados destacaron que algunos patrones en moléculas pequeñas como aminoácidos podrían servir como "firmas químicas" para distinguir la fibromialgia de otras enfermedades.

"Esta herramienta es rápida, precisa y no invasiva, y puede integrarse fácilmente en el entorno clínico para mejorar la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia", dijo Sílvia de Lamo, investigadora del departamento de ingeniería química de la URV que participó en la investigación durante una estancia en la Universidad de Ohio donde colabora con dos grupos de investigación especializados en espectroscopía vibracional como método para diagnosticar enfermedades. La herramienta, que aún se encuentra en fase de validación, podría estar disponible en centros de salud en aproximadamente dos años, según el equipo de investigación.