¿Cuál es la razón de nuestro parpadeo frecuente? ¡No es solo para mantener la humedad!

¿Por qué parpadeamos tanto? No solo para mantenerlos húmedos y alejar partículas molestas en el aire.

 Ojo (photo credit: INGIMAGE)
Ojo
(photo credit: INGIMAGE)

Parpadeamos sin pensarlo, pero pasamos una fracción notable de nuestro tiempo despiertos parpadeando. La mayoría de los adultos lo hacen alrededor de 14 a 17 veces por minuto; eso suma entre 840 y 1,020 parpadeos cada hora, y si duermes ocho horas cada noche, probablemente parpadeas entre 13,440 y 16,320 veces al día mientras estás despierto.

Pero, ¿por qué lo hacemos? Obviamente, parpadear lubrica los ojos y los protege del polvo y la suciedad. Pero investigadores de la Universidad de Rochester en el estado de Nueva York -agregando a un creciente cuerpo de evidencia que revisa nuestras visiones convencionales de la visión- han descubierto que el parpadeo desempeña un papel clave en el procesamiento de la información visual.

La profesora Michele Rucci en el departamento de ciencias cerebrales y cognitivas y colegas acaban de publicar sus hallazgos en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias bajo el título "Los parpadeos como una etapa en el procesamiento visual".

Dado que los parpadeos evitan que se forme una imagen de la escena externa en la retina, es una peculiar peculiaridad de la evolución que pasemos tanto tiempo en este estado aparentemente vulnerable, "al modular la entrada visual a la retina, los parpadeos reformatean efectivamente la información visual.

Esto produce señales de luminancia que difieren drásticamente de las experimentadas normalmente cuando miramos un punto en la escena", explicó Rucci, quien con sus colegas rastreó los movimientos oculares en observadores humanos y combinó estos datos con modelos informáticos y análisis espectral.

 Imagen ilustrativa de un ojo (credit: Wikimedia Commons)
Imagen ilustrativa de un ojo (credit: Wikimedia Commons)

Analizaron las diversas frecuencias en los estímulos visuales para estudiar cómo el parpadeo afecta lo que los ojos ven en comparación con cuando los párpados están cerrados.

Primero, midieron qué tan sensibles son las personas para percibir diferentes tipos de estímulos como patrones en diferentes niveles de detalle.

¿Qué tan sensibles son las personas para percibir diferentes tipos de estímulos?

Descubrieron que cuando las personas parpadean, se vuelven mejores para notar patrones grandes y gradualmente cambiantes: el parpadeo suministra información al cerebro sobre la imagen general de una escena visual.

Los resultados muestran que cuando parpadeamos, el movimiento rápido del párpado altera los patrones de luz que son efectivos para estimular la retina.

Esto crea un tipo diferente de señal visual para nuestro cerebro en comparación con cuando nuestros ojos están abiertos y enfocados en un punto específico.

Bin Yang, un estudiante de posgrado en el laboratorio de Rucci y el primer autor del artículo, comentó que "a diferencia de la suposición común, los parpadeos mejoran en lugar de interrumpir el procesamiento visual, compensando ampliamente la pérdida en la exposición al estímulo".

Los hallazgos refuerzan aún más el creciente cuerpo de investigación en percepción visual del laboratorio de Rucci, destacando que la forma en que los humanos ven es una combinación de entrada sensorial y actividad motora.

Cuando olemos o tocamos, por ejemplo, nuestros movimientos corporales ayudan a que nuestro cerebro entienda el espacio. Los investigadores creían anteriormente que ver era diferente, pero la investigación de Rucci apoya la idea de que la visión es más parecida a los otros sentidos.

Los humanos pasan una fracción notable de su tiempo despiertos parpadeando. Aquí mostramos que los parpadeos no son simplemente un mecanismo para refrescar la película lagrimal, sino que actúan como una etapa de procesamiento de información.

Al modular la entrada visual a la retina, los parpadeos reformatean efectivamente la información espacial en el dominio temporal, produciendo señales de luminancia que enfatizan la información de baja resolución sobre la estructura global de la escena visual.

Mostramos que los observadores humanos se benefician de estos transitorios y que esta mejora perceptual ocurre de manera independiente a las señales motoras asociadas con los parpadeos.

Así, contrariamente a la suposición común, los parpadeos facilitan, en lugar de interrumpir, el procesamiento visual, compensando ampliamente la pérdida en la exposición al estímulo.