El camino a seguir requiere delicado equilibrio entre disuasión y diplomacia, aprovechando todo el espectro de herramientas económicas, políticas y si es necesario militares disponibles en el mundo.
IRANÍES QUEMAN una bandera israelí durante una manifestación en Teherán el viernes, Día de Al Quds. La apariencia de agresividad que proyecta el gobierno iraní parece cada vez más una fachada que un reflejo de auténtica fortaleza, afirma el escritor.(Crédito de foto: WEST ASIA NEWS AGENCY/REUTERS)PorERAN FARD