El presidente de EE.UU. se vió más dispuesto a criticar públicamente al primer ministro israelí por su manejo de la guerra de Israel y Gaza, pero expertos dicen que la tensión no tiene precedentes.
Tal vez tanto Biden como Netanyahu podrían inspirarse en las memorables palabras del ex presidente Barack Obama en 2012: "No retrocedemos. No dejamos a nadie atrás. Nos levantamos juntos".
Israel enviará a Washington un equipo interinstitucional de altos funcionarios de inteligencia militar y humanitarios para escuchar las preocupaciones de Estados Unidos sobre plan militar en Rafah.
Trump instó al primer ministro Netanyahu a terminar rápidamente la guerra en Gaza, diciendo: "Hazlo [terminar la guerra] rápidamente y regresa a un mundo de paz".
El presidente agregó que Schumer había contactado a su personal senior para informarles que planeaba dar el discurso.
Trump afirmó que si no ganaba las elecciones presidenciales de este año, “no creo que vaya a haber otra elección, o al menos no una elección significativa”.
Con la retórica de Biden sobre Israel afilándose y Netanyahu a la defensiva, surgen preguntas sobre los factores internos que están creando una brecha entre Washington y Jerusalén.
Una disputa diplomática ha crecido entre Netanyahu y Biden sobre las políticas de Gaza de Netanyahu.
Netanyahu respondió a Biden en Fox, después de que Biden dijera que Rafah era una "línea roja", afirmando que los israelíes tienen "una línea roja. No podemos permitir que Hamás sobreviva".
Zvi Yehezkeli comenta sobre la guerra actual, Biden y Estados Unidos, y la situación de los palestinos en Gaza.